Tardes de otoño invierno…tardes de domingo.
De repente, me digo: basta!!!!! Levantate y andá a descubrir. El sofá y las vistas están bien y son cómodos; pero la isla te espera.Un wasap, una amiga que se apunta sin dudarlo. Te paso a buscar en 10, escribo. Preparo las herramientas, bloc, rotus y pinceles. Sin querer y con las prisas me olvido los colores (pero me estoy adelantando, no lo sabré hasta más tarde y varios kilómetros después).
Hacia dónde vamos? Norte? Sur? Este u oeste? La isla y su escala: abarcable.
Fácil de cambiar de rumbo según el viento o las emociones, o a veces una curva o un cruce equivocado o buscado.
Decidimos hacia el sur. Las salinas de Janubio nuestro destino, un café con vistas al atardecer. Pasamos por Yaiza y sin querer estábamos dirección al Golfo. Damos la vuelta pregunté? No, mejor probamos que tal están las olas del sur, a mí me encanta el sonido del mar desde “Restaurante Bogavante”., me respondió Isa.
Efectivamente buena elección, la terraza y sus mesas de madera verde, las sombrillas, la marea baja, las olas y los charquitos como espejos de nosotros y los cielos.
Empiezo a dibujar las líneas.
Me doy cuenta que los colores se quedaron escondidos debajo de una pila de papeles. No importa, apuro el café con leche y pruebo las manchas con los marrones del café, el volcán me llama con los rojos y me dice: píntame. Los camareros se unen a la aventura, vino tinto y granadina completan mi paleta improvisada.
Uno, dos o tres, la misma vista, diferentes papeles, trazos sobre trazos, la misma emoción…dibujar y disfrutar.
Charlas con las mesas vecinas, amigas toledanas que se dan una escapada, prueban papas arrugadas y mojos por primera vez, pescaditos fritos. Los selfies invevitables, fotos grupales, llamadas, o videollamadas, en diferentes idiomas, palabras que expresan sorpresa: Mira mira…lo ves? El mar, las olas….la gaviota! Enseñan sus pantallas de iphone.
A otra velocidad, con otra mirada, a mi me atrapan las sombras en la ladera del volcán, formas caprichosas de las rocas y el mar. Pienso, cómo se puede dibujar una ola? Ese instante, un o dos segundos de espuma.
Un rato de silencio y solo está el mar, con su furia con sus caricias, con su energía que llega en forma de blancos aturquesados a la orilla y yo con mis sepias y rojizos improvisados.
Consejo de domingo, no te lo puedes perder…levántate del sofá y descubre o redescubre rincones, improvisa.
Todos los dibujos son hechos insitu y las fotos de Isa
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