Era sábado o domingo de julio…me dijeron no vas el jueves 22 a Jameos? Y con esa excusa o ese puntapie, empezamos a hablar de la cultura, de los espectáculos, de música, del virus (cómo no), de esto y de aquello, la media hora de trayecto entre mis dos islas atlánticas…cruzando el rio, con BiosferaExpress, se hizo aún más corta!
En Caleta de Sebo, antes de que mis dibujos encontraran su hueco y los marcapáginas abanicaran las nubes , en el Mercado Artesanal de La Graciosa, ya había coordinado con un amigo para organizar el plan del juernes.

Llegó el jueves, llegamos a Jameos del Agua un ratíto antes, aunque la calima y las nubes jugaban con el viento, fue suficiente para celebrar el encuentro con amigos, qué tal ¿cómo vas? Tanto tiempo….siempre con sonrisas detrás de la mascarilla.
Un recorrido por las entrañas de un jameo, que, aunque lo mires una o mil veces…siempre, siempre, me vuelvo a maravillar como la primera vez.
Vamos que empieza…nos llamaron. El auditorio se llenó de expectantes espectadores…Nos sentamos, distancia y mascarilla mediante . Ya estamos preparados para que empiece un nuevo viaje en el tiempo…
La orquesta barroca de Freiburg comenzó con violines, violas o violonchelos a afinar los instrumentos, mientras yo me perdía en las filigranas del clavecín….el teclado doble…
Flautas travesera…
Los músicos se apropiaban del espacio, Bach nos envolvía…

Los rojos del volcán se mimetizaban con las mascarillas de los músicos, el negro de la piedra volcánica se fundía con los músicos.

Los instrumentos eran protagonistas, la música acompañaba la pluma para dibujar los recovecos de la piedra…

Aplausos y se hizo de nuevo silencio…la luna nos dío la despedida.
(camino de vuelta, en el teleclub de Guatiza, brindamos por un cumpleaños, charlamos y compartimos …)
Todos los dibujos están hechos in situ, más historias dibujadas en: @bmullerart (instagram o facebook)
© Copyright. All Rights Reserved.